Se valoran, entre otros, los datos siguientes:

Los metros cuadrados de la vivienda.

La cantidad y el tamaño de los objetos que hay que trasladar.

El tipo de objetos.

El número de operarios necesarios.

La facilidad del desmontaje de los muebles.

El embalaje de los objetos: si lo hace el cliente será más barato.

La existencia de ascensor.

La facilidad de acceso al inmueble.